En CrisisPsic, comprendemos que la Asertividad Dinámica es esencial para una comunicación equilibrada y relaciones saludables. Esta dimensión abarca un espectro que va desde la sumisión hasta la agresividad, con la asertividad como el punto medio ideal. Sin embargo, entendemos que no siempre es posible mantener una postura asertiva constante; a veces, es necesario moverse adaptativamente a lo largo de este espectro según el contexto y las personas involucradas.
¿Qué es la Asertividad Dinámica?
La Asertividad Dinámica se refiere a la capacidad de ajustar tu estilo de comunicación entre la sumisión y la agresividad de manera inteligente y consciente. En el centro de este espectro se encuentra la Asertividad, que implica expresar tus pensamientos, emociones y necesidades de manera clara y respetuosa, equilibrando tus propios derechos con los de los demás. A lo largo del espectro, existen variantes adaptativas y extremas de sumisión y agresividad, así como la postura sumiso-agresiva, que alterna entre evitar el conflicto y reaccionar de forma agresiva.
¿Qué NO es la Asertividad Dinámica?
La Asertividad Dinámica no es una simple estrategia comunicativa ni una técnica superficial para manejar conflictos. Tampoco implica adoptar una postura agresiva o sumisa de manera constante. No se trata de manipular a los demás ni de reprimir tus propias necesidades. Más bien, es una postura existencial que refleja coherencia contigo mismo y con los demás, manteniendo tu amor propio y dignidad mientras respetas a los demás.
Beneficios de la Asertividad Dinámica
Desarrollar la Asertividad Dinámica te permite comunicarte de manera efectiva y adaptativa, mejorando tus relaciones personales y profesionales. Promueve el respeto mutuo, reduce el estrés relacionado con conflictos y fortalece tu autoestima. Además, te capacita para manejar diferentes situaciones sociales con flexibilidad, manteniendo siempre tu integridad y bienestar emocional.
"Asertividad" proviene del latín "Asserere", que significa "afirmar" o "declarar"